El acné, ese quebradero de cabeza que para muchos surge en la adolescencia y no desaparece hasta la treintena, se produce por la obstrucción de los poros de la piel, lo que a su vez se debe a una excesiva secreción de sebo. Este molesto trastorno, en la mayoría de los casos causado por factores hormonales, puede llegar a resultar también un problema psicológico y social al afectar principalmente a la piel del rostro.
Es por ello que hoy te propongo una serie de productos indispensables en el cuidado diario de la piel acneica:
- Limpieza diaria. Utiliza jabón o un limpiador facial específico al menos dos veces al día para eliminar el sebo, la suciedad ambiental y el maquillaje. Puedes aplicarlo con ayuda de cepillos o esponjas exfoliantes.
- Hidratación. El uso de tratamientos antiacné puede dejar la piel seca y descamado, por lo que es esencial hidratarla diariamente. Existe un amplio abanico de cremas no comedogénicas, de textura ligera, matificantes, etc. Algunas incluyen además prebióticos en su formulación para contribuir a repoblar la flora bacteriana beneficiosa, que se ve mermada por los productos para el acné.
- Restablecer el equilibrio lipídico. Las cremas reequilibrantes provocan la depleción de las glándulas sebáceas y regulan la producción de grasa. Durante los primeros días de tratamiento la piel se verá oleosa y brillante, hasta que se produce el vaciado completo de las glándulas, tras lo cual la secreción sebácea se reduce drásticamente.
- Directo al grano. Para aquellas espinillas rebeldes en lugares localizados de la piel podemos recurrir a una gran diversidad de geles y cremas secantes que, aplicados directamente sobre el comedón, lo secan, contribuyendo a una rápida desaparición.
Recuerda que la alimentación también influye en gran medida en la aparición de acné, Reduce el consumo de grasas saturadas y bebe agua en abundancia. Notarás una clara mejoría.
¿Qué productos se adaptan más a tus necesidades? ¿Conoces algún remedio infalible?